¿Qué hay de nuevo?

Adiós a nuestro querido amigo Rock

Todo el que ha seguido la historia de Rock y Roll sabe que ha sido una dura batalla, especialmente con Rock. Con gran pena, pero continuada inspiración, nos entristece anunciar que esta será la última actualización en la que incluyamos a nuestro gentil gigante, Rock.

Después de una parada en el régimen de ejercicio de Rock, debida a una inflamación, decidí volver con su terapia física el día después de Navidad e hice sólo dos rondas de su patrón terapéutico. Luchador como era, él lo intentó con todas sus fuerzas, pero sus caderas se estaban escorando terriblemente a la izquierda y golpeó cada uno de los tres polos del suelo a medida que pasó por ellos la primera vez. La segunda vez, sobre los raíles del suelo, sólo golpeó dos y libró uno. La tercera vez, sólo rozó uno. Después, cuando lo devolví al corral, se tumbó inmediatamente y quedó exhausto por unos segundos antes de volverse sobre su pecho de nuevo. Fue entonces cuando advertimos la hinchazón de la corona de su pata trasera izquierda. Estaba “¡hundiéndose!”. Llamamos inmediatamente al veterinario y confirmó mi temor. La lámina se estaba separando de la pared del casco y dejando que los huesos se “hundiesen” en su casco. No pasaría mucho hasta que le siguiesen las demás patas. Estaba claro que estaba agonizando y que tendría que ser sacrificado. Por supuesto, era lunes, día festivo, y no había negocios abiertos, ni siquiera el desollador. Le sugerí al veterinario que me gustaría hacer una necropsia para saber a qué nos enfrentábamos y para salvar su esqueleto con fines didácticos. Mi veterinario dijo que debería consultar con la CSU, pero que estarían de vacaciones hasta el 17 de enero. Sabía que Rock no aguantaría mucho más y me rendí al hecho de que tendría que llamar al desollador. Por eso, mi veterinario lo llenó de anti-inflamatorios y dijo que volvería al día siguiente por la tarde.

Al día siguiente, mi veterinario llamó y dijo que el presidente de la CSU estaba de acuerdo en reunir un equipo para realizar la necropsia y conservación del esqueleto. Pensó que quizás podría ensamblarse el esqueleto este verano como proyecto para los internos de veterinaria. Después de decir adiós, nos llegó el momento de dejarle marchar. Rock dio entonces sus últimos pasos rodeado de su familia del Lucky Three esa tarde.

Cuando llegó la necropsia, no mostró una fractura en la pelvis de Rock, como pensábamos, sino múltiples fracturas en la articulación de la cadera. La mayor parte de la cavidad de la articulación se había desplazado casi completamente al fondo, con un hueco del tamaño de una moneda en la parte superior. La cabeza del fémur no tenía ya cartílago y había fibrosis y quistes por toda la raíz del fémur. Era una cantidad increíble de heridas para una sola mula.

Cada día, durante todo el año, recé por un milagro para Rock y cada vez que recé, él se puso bien por un tiempo. Me pregunté por qué Dios no nos había concedido otro milagro dejándole vivir. Pero me di cuenta que YO HABÍA TENIDO un milagro. El milagro era que nuestro valiente y noble Rock había podido vivir con buena calidad de vida durante un año más… lo que probó que nuestra terapia puede funcionar… y que vivió lo suficiente de modo que su hermano de 20 años, Roll, ¡podía relacionarse con personas que lo querrían y cuidarían el resto de su vida!

¡Dios te bendiga, Rock! Todos te echaremos de menos y damos gracias a todo lo que nos has enseñado.

La mula de tiro Rock avanza un nuevo paso en su proceso de rehabilitación.

Rock y Roll lo hicieron relativamente bien durante la mayor parte del verano, pero a medida que se sintieron mejor, se volvieron más pendencieros y empezaron a pelearse entre ellos. Una tarde hace varias semanas, Rock vino con una pequeña herida delante, pero no le dimos importancia porque este ya había pasado antes. A la mañana siguiente, sin embargo, ¡salimos y encontramos a Rock encogido y temblando sobre sus cuatro patas! Inmediatamente llamamos al quiropráctico porque estaba claro que se había hecho algo en su pata izquierda trasera, que era la única pata izquierda sana de su cuerpo. El quiropráctico no pudo hacerlo hasta más tarde esa tarde, pero Rock recibió un masaje ese día. No pareció ayudarle mucho. Cuando el quiropráctico llegó finalmente, trato de estirar un poco las articulaciones de su pata izquierda trasera, pero eso en realidad no solucionó el problema. A la mañana siguiente, volvió y sugirió que hiciésemos una reunión con el quiropráctico/D.V.M de la Universidad del Estado de Colorado. También llamamos a todos los que trataban a Rock: su veterinario, su masajista equino, su marido (también un D.V.M), el administrador de nuestro rancho y yo.

Sospecho que la herida de Rock tuvo lugar porque él y Roll probablemente estaban jugando y se pusieron muy violentos entre ellos. Rock probablemente se tropezó con las botas temporales que llevaba que estaban ideadas para un caballo de tiro (redondas y no oblongas como un pie de mula). Se acordó en el diagnóstico que la laminitis de Rock estaba causando casi toda la incomodidad y que estaba intentando llevar todo el peso sobre una zona inflamada entre la articulación de la cadera y la de la pata. Rock tuvo grandes heridas en su menudillo, las rodillas y los corvejones que necesitaron ser vendadas para prevenir daños mayores. Ya que Rock había pasado mucho de este tiempo anterior a venir aquí en descanso y con Bute, no sentí que este fuese el mejor curso de acción para él, ya que el movimiento parecía mejorar su condición cuando llegó por primera vez.

El Bute con el que se le trató antes de venir aquí le había causado problemas en su tracto digestivo. Sentí que era arriesgado continuar con el Bute de nuevo, por lo que lo terminamos después del noveno día de dosis. El Bute también pude enmascarar cualquier otro problema que pudiese tener. En la medida en que no tenía muchos dolores, decidí modificar su régimen incluyendo en su adiestramiento el caminar hacia y desde la zanja de hielo que el administrador de mi rancho creó para él. Caminó por el campo de doma de arena sobre sus cuatro polos de PVC de 1” y luego abrimos dos puertas con un círculo a la derecha en cada puerta. Entonces su marcha se aflojó y él procedió en la zanja de hielo durante 20 minutos sobre sus patas delanteras y 10 minutos sobre las traseras y las delanteras. Se ponía ansioso por dejar sus patas traseras dentro mucho tiempo. ¿Por qué? ¡Probablemente porque tiene zapatos detrás y se enfrían muy rápidamente e imagino que las uñas que los aguantan tampoco resultan muy cómodas! Entonces él regresó por el mismo curso, sólo que esta vez yendo a través de las puertas con vueltas a la izquierda.

¡La mula de tiro Rock está de vuelta para recuperarse!

El ejercicio moderado y el hielo realmente han ayudado y Rock está de nuevo en el camino para recuperarse. Cuando se hace llagas y no quiere cargar sobre las patas delanteras, le aplicamos hielo para calmar la laminitis y está funcionando muy bien. Ha dejado de tumbarse mucho y está actuando con más normalidad. Las llagas tanto bajo sus vendas como sobre su cuerpo en las zonas que no pudimos vendar están finalmente curándose. Necesitaré continuar vendando estas zonas hasta que estemos seguros de que esté fuerte de nuevo en 3 de sus patas y moderadamente fuerte en la pata derecha trasera con la vieja fractura de la pelvis. Rock  y Roll fueron separados para mantener a Rock a salvo, pero siguen disfrutando de la compañía del otro en los establos colindantes y carreros y en los corrales colindantes. Cuando se trata de rescatar animales siempre hay un paso adelante y varios atrás, pero con fe, esperanza y un poco ayuda de amigos y profesionales con experiencia, ¡pueden hacerse milagros! ¡Sólo tiene que CREER!

Grandes chicos mejorando, Rock y Roll

Rock y Roll, un equipo de mulas de tiro de 17 y 16 años llegaron a nosotros el 5 de diciembre de 2010. Fueron rescatadas en una subasta en Kiowa, Colorado, casi un año antes por unos amigos míos. Ellos me ofrecieron las mulas como último recurso cuando sus esfuerzos en rehabilitarlas fallaron.

Rock tenía una vieja fractura en la cara de su pelvis opuesta a la articulación de su cadera derecha y tenía fundador severo y rotación en su pata trasera. Conseguirles calzado fue todo un reto ya que no podía permanecer sobre la pata mala. Roll tenía huesos desplazados en su pata trasera derecha y es un reto constante mantener ese pie equilibrado. Ambas mulas sufrían de un serio fundador y atrofia muscular en todo su cuerpo. A medida que la terapia progresó, se presentaron incluso más problemas por lo que al avanzar un paso adelante, retrocedíamos dos, pero sin embargo, hemos ganado terreno con su salud.

Ambas mulas empezaron a desarrollar mejores hábitos alimenticios y mejores crines casi justo después de su cambio de dieta. Los músculos atrofiados y las articulaciones calcificadas empezaron a moverse de nuevo. Rock atravesó varios problemas superficiales que eran problemáticos. El fundador empezó a desarrollarse y empezó a cojear de las tres patas justo en el momento en que un tábano le picó en la vaina y le causó una gran inflamación. Como no podía moverse, no podía bajar. Conseguimos unas botas para sus patas delanteras, porque no podíamos usar zapatos de clavos en sus patas delanteras con fundador que permitiesen mover la zona inflamada desde la vaina hasta su abdomen. Envolvimos bien caliente su abdomen durante cuatro semanas y bajó, pero desarrolló un quiste sebáceo que pensamos que era una sarcoidosis en frente de su cruz y una verruga en su barbilla. Quitamos el quiste y tratamos el quiste como una sarcoidosis que causó la desaparición de la verruga. Rock ahora puede volver a sus ejercicios y lo está haciendo mucho mejor.

Estamos felices de decir que ambas mulas están mejorando después de 10 meses de terapia física con los ejercicios de adiestramiento de los músculos principales que hacemos aquí. Roll pudo pasar al trabajo moderado en el corral redondo con la cuerda después de cuatro meses de ejercicio de guía. Necesitaremos otro año completo más de trabajo preparatorio antes de que el fundador desaparezca completamente. Sus usos respectivos se determinarán cuando la salud mejore.

El 5 de Diciembre de 2010 le dimos la bienvenida a Rock y a Roll, dos mulas de tiro, al Lucky Three Ranch. Rock tiene 17 años, 18 manos y Roll tiene 16 años y 17,5 manos. Ambos nuevos residentes tienen varios problemas físicos y hemos empezado un programa intensivo de rehabilitación que incluye masaje, quiropráctica, ejercicio y nutrición adecuada. Vuelve y ¡sigue el progreso de estas dos gentiles gigantes!

Meet Rock and Roll