Hace años, yo creía que todo lo que se necesitaba para tener un equino era un cabestro, una brida y una silla de montar, un cubo de agua y un trozo de hierba con una cerca alrededor de ella. Ni siquiera pensé en un refugio hasta mucho después, cuando finalmente decidí que un garaje podría serlo. Ahora sé que el cuidado de los equinos es una gran responsabilidad y una experiencia de aprendizaje continuo. Al igual que la mayoría de nosotros, yo era un poco perezosa y buscaba atajos para lidiar con mis equinos para poder llegar directamente al placer de montar. Después de muchas experiencias desgarradoras, descubrí que no tenía que sentirme abrumada por las responsabilidades de manejo y entrenamiento, sólo ser más organizada y práctica. Encontrar respuestas simples, lógicas y adecuadas a los problemas de manejo y de entrenamiento se convirtió en mi misión.

Las mulas y los burros, contrariamente a la creencia popular, son sensibles a los cólicos y la laminitis cuando se les deja en el pasto. Pueden desarrollar rollos de grasa y manchas por todo el cuerpo cuando se les permite pastar libremente. Esto a la larga se convertirá en una enfermedad muy costosa y potencialmente devastadora si no se corrige. Los bozales se han desarrollado para evitar que los equinos pasten demasiado vorazmente y con suerte, esto puede prevenir la incidencia de cólicos y laminitis, pero no puedo dejar de pensar que habrá una cierta dosis de frustración involucrada al utilizar este tipo de dispositivos limitantes que pueden manifestarse en otras áreas de interacción con el equino. El animal se adaptará al bozal porque hay una recompensa de pastoreo a continuación, pero ser impedido de disfrutar plenamente de su pastoreo debe ser frustrante a veces.

Más allá de la incidencia de la posible frustración, está la amenaza simple de que el bozal quede atrapado en algo sin nadie alrededor para ayudarlos si los animales quedan atascados. Una de mis reglas más estrictas de seguridad es nunca dejar un cabestro en un animal sin supervisión, por la misma razón. He visto demasiados animales mutilados, paralizados e incluso asesinados por dejar cualquier cosa alrededor de su cuello y cabeza.

El bozal rodea la delicada boca del equino donde la piel es muy fina y sensible. Los labios pueden llegar a tener costras y pueden desarrollarse úlceras en la lengua.

Un bozal puede rozar y quemar estas zonas sensibles con el uso prolongado y crear una boca muy dolorida. Nuevamente, si tienen llagas, usar un bocado puede llegar a ser doloroso y causar resistencia en el entrenamiento.

Es más fácil emplear prácticas de manejo simples para mantener al equino sano y feliz. El equino debe mantenerse en un área más pequeña para la alimentación por la tarde, durante la noche y para la alimentación de la mañana. Esto tiene varias ventajas: 1) Cada animal puede ser revisado todos los días por cualquier lesión o anomalía, 2) Él no tendrá que luchar por su comida, podrá dormir sin interrupciones y estar más tranquilo y fresco cada día, 3) Entonces, podrá sacarlo afuera en momentos específicos para el pastoreo durante el día y de buena gana él regresará de sus pastizales cada noche. De esta manera usted puede controlar su ingesta de pastos por lo que no será capaz de pastar en exceso y tener cólicos o laminitis, 4) el área más pequeña le ofrece a usted un espacio confinado para el comienzo del entrenamiento por lo que no tendrá necesidad de perseguirlo, o ser interrumpido por otros animales.

Si usted lo alimenta sólo con heno de hierba en las mañanas y con mezcla de avena en las noches con heno de hierba, usted puede supervisar su tiempo de pastoreo fácilmente. En la primavera, cuando la pastura está creciendo y muy rica, puede empezar a sacarlo una hora antes de la hora de comer y él felizmente regresará a obtener su avena de la tarde. A continuación, añada una hora más cada semana para acostumbrar poco a poco a su tracto digestivo a la nueva pastura hasta llegar hasta un máximo de tiempo de pastoreo de cinco horas. En general, esto producirá un animal sano, feliz, de cualquier edad que puede mantener su peso y condición corporal ideal.

Cuando lo alimentas sólo con heno de hierba por la mañana, él esperará a sus clases y estará esperando en el portón, sabiendo que hay recompensas de avena para ganar. Lo que su animal está comiendo puede tener un impacto directo en su respuesta al entrenamiento. Muchos alimentos pueden causar hipertensión en los Orejas-Largas (¡y en caballos, también!) y la incapacidad para concentrarse durante cualquier periodo de tiempo. Las mulas y los burros requieren mucho menos alimento que los caballos, ya que son la mitad burro, y los burros son animales del desierto. El exceso de alimentación o el tipo equivocado de alimentos, genera el riesgo de cólicos, o laminitis.

Alimentamos con una mezcla de avena a las mulas de tamaño promedio, de 1 a 2 tazas de avena rizadas, 1 onza de vitaminas Sho Glo (por Maná Pro) y 1 onza de aceite de maíz Mazola (para los cascos, pelaje y la regularidad del tubo digestivo). La avena se debe abrir de alguna manera (rizada, al vapor, laminada, etc.,), ya que los equinos no pueden digerir la avena entera. Alimentamos con esto una vez al día por la noche, con heno de hierba dos veces al día, y monitoreamos el aumento de peso con la ingesta de heno y pasto. Las miniaturas obtienen una cuarta parte de la cantidad de la mezcla de avena y heno de hierba, y los animales de tiro necesitarán el doble. No altere ni modifique esto con otros productos de ninguna manera para obtener los mejores resultados.

También, asegúrese de que tengan acceso a un bloque de sal mineral para sus necesidades de sal y minerales. Nosotros desparasitamos a nuestros equinos con Ivermectina en enero, marzo, mayo, julio y septiembre y luego rompemos el ciclo con Strongid en noviembre. Nosotros vacunamos en la primavera y el otoño. Consulte a su veterinario para los tipos de vacunas que se necesitan para su área. Nunca se debe alimentar a los Orejas-Largas (burros o mulas) con ninguna fuente de dulces pre-mezclados, o productos con alto contenido de alfalfa. Esto es realmente una manera muy fácil y barata de administrar la alimentación y el pastoreo de sus equinos sin preocuparse por los bozales. Es sólo una cuestión de incorporar esta rutina saludable.